De Campañas En Barathrum

La Casa Segura

By Gabriel on 2017-03-24

Nueva entrega de las Crónicas de Barathrum, campaña en dichas fantásticas y lejanas tierras, llenas de traición y tiranía ¡pero también honor y gloria!

Crónica

06 de Junt del 1309 DGGP

Una vez que sus equipos y armas estuvieron listos, sus nuevos asnos alimentados y acicalados y los trámites citadinos finalizados, nuestros héroes dedicaron unos momentos a deliberar con Mesha sobre la estrategia a adoptar en su nueva misión. Ella propuso la clásica trampa de “vosotros sois mis prisioneros, os haré entrar como tal y luego veremos” a lo que nuestros héroes no respondieron con la gratitud que esperaba por su ingenioso plan. En cambio, decidieron no decir y dejar que las horas de viaje que yacían delante decantara las mejores ideas.

09 de Junt del 1309 DGGP

Una vez arribados a Thörn, en una travesía sin complicaciones, Mesha se dirige junto con el grupo al Bosque de Trixis. Ese pequeño bosque en medio de Thörn, una plaza cuadrada de cien pasos de lado, es frecuentada por enamorados y artistas de día, inspirados por sus copiosos árboles de clima templado y animalillos que corren y revolotean, un reducto de sanidad y paz en una ciudad de intrigas. Pero en las noches, sus simpáticos senderos se convierten en oscuros laberintos y sus árboles en tenebrosa maleza, lugar fértil para conspiraciones y asesinatos. Es en esta misma plaza donde Mesha recoge un mensaje que reclamaba su paradero e información. Una vez que comunica esto al grupo, deja un mensaje coordinando una cita en La Pifia para el día siguiente.

Nuestros valientes congenian un plan tan básico como oportuno. Al Mesha no tener contacto directo con el Duque o sus lacayos, deciden esperar la noche para seguir al mensajero. Se reparten en la zona y aguardan. Horas más tarde, Lüd encuentra una pequeña criatura entrando al bosque. Intenta comunicarse con sonidos de animales que Derio no logra decodificar como señal pero si Oh-Chul que se aproxima y dirige donde Lüd le indica. Haciendo gala de su visión noctura, Oh-Chul nota un pequeño arbusto con movimientos extraños. Aún habiendo estado al tanto, no logra evitar sorprenderse al ver como un niño salía de la maleza para toparse torpemente con él y empezar a huír como coyote.

Oh-Chul emprende su persecución, pero el ágil infante termina siendo demasiado para su corpulencia y arsenal montado a su espalda. En un descuido, cae al piso en una pirueta poco elegante, perdiéndole rastro al pequeño.

Afortunadamente para el grupo Derio toma la posta de Oh-Chul y, cubriéndose las espaldas, ve como el pequeño se escapa por una callejuela y sigue hasta una casa segura de los Barrios Bajos. Dicha casa, ubicada en un oscuro callejón, posee una característica puerta de hierro forjado con mirilla. El niño toca la puerta, se abre la mirilla y seguidamente en niño entra. Derio aprovecha la ocasión para ponerse sobre la pared lado bisagras y aguarda. La puerta se abre y así como el niño sale de rápido se cierra en las narices de nuestro héroe. Sin perder oportunidad, Derio sigue al pequeño hasta una zona de bares y mesitas en las calles, en notable contraste con la zona donde se encontraba la casa segura y lo encuentra pidiendo dinero a los comensales. Dando cuenta de que era un pobre peón, vuelve al bosque e informa al resto de sus camaradas de lo acontecido.

Wolf decide investigar el Castillo Ducal. Estudia sus alrededores y patrones de vigilancia en busca de una oportunidad y lugar para trepar sus paredes, ocasión que nunca llega, por lo menos esa noche.

El grupo una vez en sintonía con todo lo sucedido decide ir a buscar a Mesha al Arco sin Puntería, donde se había ido minutos antes de que apareciera el pequeño, a tomar una copa y descansar luego de tantos días con los asnos.

El grupo decide ir en busca del pequeño para interrogarlo. En la Plaza de las Risas y Copas, Wolf encara al pequeño y a cambio de 5 po el pequeño ayuda a identificar al receptor de sus mensaje como Torok, El Demoledor. El grupo está incrédulo, ¡si solo hace pocas semanas habían acabado con él! Solo había una forma de estar seguros y era ir a la casa segura.

Deciden dejar trampas en la puerta principal y mediante soga y ganchos escalar el edificio hasta su techo, que tenía una puerta de salida también de hierro pero de cerradura no tan firme. Toman posiciones defensivas alrededor de la misma y Oh-Chul barretea la misma, abriéndose. Las personas del interior del edificio no se percatan del hecho, solo que notan un chiflete bajar por las escaleras y momentos después, nuestros héroes escuchan pasos acercándose. Agazapados, Wolf toma de la cabeza al desprevenido guardia que es sometido por un mazazo contundente de Oh-Chul, desparramando sus sesos por doquier y haciendo que se le resbale a Wolf, dejando caer el cuerpo sin vida como si estuviera descartando un espantapájaros.

Increíblemente los guardas debajo siguen sin saber lo que está sucediendo y luego de discutir sobre si el que fué a revisar la puerta sucumbió a sus instintos naturales y decidió orinar como le era su costumbre, otro hombre sube a ver que sucede. Mientras sube las escaleras, en las esquina, se resbala con algo que no identifica, toma una muestra del suelo y en ese segundo Derio se sambuye violentamente con sus tonfas, dando un certero, sigiloso y definitivo golpe en la nuca, matando instantáneamente al guardia.

Derio, aprovecha el impulso y decide junto con el resto del grupo adentrarse. Inmediatamente luego de las escaleras está la cocina con un guardia dentro, limpiando los trastes. Sin percatarse de que no era uno de sus amigos, este le entrega sin mirar, una cubeta de lata y trapo para limpiar el desastre que pensó había hecho su compañero el orinillas. Aprovechándose de la situación, Derio devuelve la gentileza dándole un latazo en la cabeza que deja inconsciente y Wolf lo ata fuertemente.

Seguidamente, Derio y el grupo se topan con la habitación de Torok, quien estaba cenando plácidamente cuando Derio asalta la habitación. La maniobra no le sale tan bien como planeó y da oportunidad a Torok para atacar a Derio lanzándole sus cubiertos, causando daños menores y fundamentalmente provocando que baje su guardia, dejándolo vulnerable a una toma que utiliza para lanzarlo contra la pared y nuevamente contra el grupo, que estaba esperando en el pasillo, ¡vaya sacudida!.

Wolf salta al combate y valientemente toma a Torok, iniciando un baile letal donde los golpes de Torok y las hachas de Wolf se mueven al compás de los gritos y la desesperación. Lüd insulta a Torok quien descarta tan patético intento de desconcentración con un “– ¡insultas como un granjero!”.

Derio calza su guante inflamable y realiza una seguidilla de golpes que acaban con la vida de Torok en una incandescencia volcánica, terminando lo que Wolf había iniciado y estaba a punto de conseguir, sin antes sufrir importantes daños a su físico.

Antes de morir, Torok había podido llamar a más guardias, que llegan con las escalinatas del piso inferior. Oh-Chul los atora en el pasillo y una vez que nota que Torok fué abatido, deja pasar a cuentagotas para que el resto de la party lo asista en la trifulca. La victoria no tarda en completarse.

El saldo de la Batalla de la Casa Segura fueron ocho guardias caídos (Jacinto y Horacio), dos prisioneros y Torok el Demoledor muerto. Jacinto fué capturado mientras escapaba, víctima de la intimidación de Oh-Chul, pero cae gracias al aceite y manolitos tirados en la puerta de salida. Oh-Chul trata con su sana sana de obtener información y de que puede encontrar trabajo como guardia del cuartel general, no siendo exitoso por el bajo monto ofrecido. Jacinto clama por su vida, jurando que no sabe nada y ser simplemente un mercenario a las órdenes de Torok y que, ahora muerto, está desempleado debiendo mantener una esposa e hija.

Distinta es la historia de Horacio. Un guardia que se hizo pasar por chef, sin poder responder la simple pregunta de Oh-Chul de que le había preparado para cenar a Torok. Con esa mentira su destino parecía estar sellado, pero simplemente se limitan a ponerle una papa en la boca y tirarlo en la misma habitación que Jacinto. Con la puerta cerrada, el grupo se reúne a meditar el siguiente paso.

Experiencia

PersonajePequeñoCasa SeguraSesiónCampaña
Wolfburgo02352351610
Lüdwing von Lynch02352352540
Oh-Chul Talón de Piedra02352353395
Derio Genty502352853020