La Horda

Nueva entrega de las Crónicas de Barathrum, campaña en dichas fantásticas y lejanas tierras, llenas de traición y tiranía ¡pero también honor y gloria!

Crónica

22 de Fert del 1309 DGGP

Los aventureros pasan la tarde en Caspia para embarcase al día siguiente en búsqueda de los milicianos.

24 de Fert del 1309 DGGP

Lugdo de día y medio de travesía, los aventureros se encuentra en las puertas del bosque de Abedül, pero algo no estaba bien. El olor a humo les hizo presentir algo. A la distancia, divisaron una columna de humo y fueron a por ella. Arriban al origen y se encuentran con que la aldea de Limarion fué completamente destruida. El grupo lo atraviesa lentamente con sus monturas por entre las precarias cabañas humeantes,hasta que el llanto de un niño los pone en alerta. Kom Oner, un clérigo de pequeña estatura y mal herido, estaba protegiendo con su enanidad a Ana Gogon y su bebé.

Estos advirtieron a los aventureros que una horda de pequeños seres de mitología habían asaltado la aldea la noche anterior, asesinado a su esposo y la de su hermana, principales sostenes de la aldea con su trabajo de leñadores, y secuestrado a Julieta Gogon y su hija Ronalda. Ana les clamó misericordia y ayuda a encontrar a su hermana y sobrino. Kom, ofrece sus servicios y estos son aceptados por el grupo.

Por la noche deciden acampar. En la carpa hecha por Derio se amontonan todos, haciendo peña para no pasar frío. En la guardia de Lüd, unos enormes lobos se hacen en el campamento. La batalla se presenta y luego de unas intensas rondas de combate, uno de los lobos es derrotado y otros dos corren por sus vidas.

25 de Fert del 1309 DGGP

Luego de un día de rastrear las señales de la horda, divisan una pequeña cabaña, cuyas puertas estaban rotas y dentro, escondido, Lorion, un hombre de avanzada edad que compró la cabaña para pasar sus últimos días con su esposa que falleció hace dos años. Mencionó que por la noche había sido asaltado por un pequeño grupo de seres y pudo ocultarse en su nicho de emergencia, junto con unas cuantas monedas de oro que Oh-Chul había encontrado. En vista que los aventureros estaban sedientos de fortuna, les menciona la casa abandonada de un fallecido caballero a unas horas de viaje al nordeste. El lo conocía ya que para pasar el rato y ganar algunas platas, hacía de cuidador hasta la muerte del dueño.

Los aventureros deciden no hacer caso y deciden, presurosos, seguir a la caza de la horda mitológica

26 de Fert del 1309 DGGP

Luego de otro día de viaje, se topan con huellas frescas. El campamento de los seres estaba a la vista, pero estos también tenían sus ojos vigilantes. Flechas hacen impacto en Derio quien valientemente se lanza al combate de la primer oleada de seres, cayendo minutos después, en la segunda oleada. El resto del grupo avanza valerosamente, enfrentando flechas y espadas. Oh-Chul hace un sprint hacia detrás de las líneas enemigas para embestir a un grupo de arqueros de la tercer oleada que, sorprendidos, entran en pánico y son masacrados.

El combate es dinámico y furioso, pero los seres no son rival para nuestos héroes. Su fuerza yace en los números y luego de tres olas, estos cesan temporalmente. El grupo está diezmado, decidiendo retroceder y reagruparse.

Experiencia